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La Biblia de Erasmo de Rotterdam

01 de marzo 1516 en Basilea fue publicado y puesto a la venta por la editorial Froben en Basilea, la Cada nueva herramienta por el gran humanista Erasmo de Rotterdam.

Erasmus, para su edición eligió los manuscritos que le eran más accesibles, hizo las correcciones que consideró necesarias y las envió directamente a la imprenta, donde fueron tratados como cualquier otro manuscrito, en el que los compositores tipográficos dibujaron sus signos de atractivo con la mayor facilidad. Para el Apocalipsis, Juan Erasmo no encontró ningún manuscrito en Basilea., pero tenía uno prestado por su amigo Reuchlin. En este manuscrito faltaba la parte final del Apocalipsis.: Erasmo resolvió el problema por sí mismo haciendo una retroversión del pasaje faltante del latín al griego y además con varios errores.

El volumen que figura delante del texto griego., una traducción latina de Erasmus.

El defecto fundamental de esta edición no son los muchos errores que contiene., pero en el tipo de texto. Erasmo había colocado códigos de los siglos XII-XIII como base de la edición., cuales, en general, transmitió el texto de la época bizantina, la koiné, la “texto mayoritario”, es decir, el más reciente y el peor de los diferentes tipos de textos en los que nos ha llegado el Nuevo Testamento; y los sucesores de Erasmo lo siguieron así. El texto de las ediciones que se adhirió al de Erasmo se llama textus receptus .

El trabajo de estudiosos como Bengel, Wettstein y Griesbach y sobre todo Karl Lachmann, profesor de filología clásica en Berlín, quien declaró la necesidad de volver al texto de la Iglesia de finales del siglo IV, conducirá gradualmente al abandono del textus receptus. El primero en implementar el programa de Lachmann será Constantin von Tischendorf, quien tradujo por primera vez el código reescrito de Ephrem (segundo. V) y luego hizo el sensacional descubrimiento del código Sinaítico (segundo. IV), en el que basó su edición del Nuevo Testamento. En Inglaterra Brooke Foss Westcott (profesor en Cambridge y más tarde obispo en Durham) e Fenton John Anthony Hort (profesor en Cambridge), tomaron el Código Vaticano como base para su edición (segundo. IV). El abandono definitivo del textus receptus se produjo en 1898 con la publicación en Stuttgart del Novum Testamentum graece de Eberhard Nestlé.